El Modelo ChanGo crea redes de cooperación interinstitucional e intersectorial (público-privado-comunitario) sumando a comunidades, expertos, movimientos, fundaciones, empresas y gobiernos que buscan un futuro sostenible y justo para sus territorios.

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El Modelo ChanGo convierte a las instituciones educativas en el motor de cambio, bienestar, justicia y progreso, siendo las escuelas y colegios desde donde se ejecuta el modelo de desarrollo territorial. 

En este horizonte, pese a que se han dado grandes pasos, es necesario seguir trabajando por la vinculación de más voluntades; la de gobiernos de todo nivel, de sectores no gubernamentales, de la academia y organizaciones de base social para la acción conjunta en la transformación de territorios justos y sostenibles.